Giorgio Angelè

Giorgio Angelè nació en Matino (provincia de Lecce) en 1933, pero creció en Roma, donde el tío de Giorgio tenía un bar de pasteles en Via Santa Chiara.

Desde muy joven, Giorgio ayudó en la tienda de su tío, donde aprendió el arte de la pastelería. En 1956, Giorgio fue elegido para formar parte de un equipo de 10 cocineros y 2 pasteleros al servicio del equipo olímpico italiano durante los Juegos Olímpicos de Melbourne. Así, en octubre de 1956, salió del puerto de Génova a bordo del Flaminia y llegó a Australia, a Melbourne, en noviembre del mismo año.

Después de los Juegos, le ofrecieron un trabajo en Sydney y Giorgio se quedó en Australia. Al cabo de un año estaba de vuelta en Melbourne, donde abrió una pequeña panadería en Kew, a la que llamó Olympic Cakes. Al año siguiente, Giorgio decidió abrir una tienda Olympic Cakes aún más grande en Richmond. Entretanto conoció a su futura esposa, Gigliola, con la que se casó en 1961 y con la que tuvo cinco hijos.

La comunidad italiana de Melbourne apreciaba calurosamente la pastelería de Giorgio y el negocio prosperó hasta 1969, cuando un incendio destruyó por completo su tienda. Giorgio, que siempre había soñado con volver a Roma, decidió que había llegado el momento. Regresó con su familia a Roma, donde compró un piso y vivió durante un año. Sin contactos en Roma, no consiguió establecerse y, con una familia numerosa que mantener, decidió regresar a Melbourne, donde ya era conocido y donde aún tenía contactos comerciales. Su plan era producir un auténtico panettone italiano en Australia.

Las dificultades eran numerosas, pero el mayor obstáculo fue la falta de pasteleros cualificados. El hecho de que la Navidad en Australia es en verano contribuió a la dificultad de hacer el panettone. Giorgio trabajó día y noche y con el tiempo hizo realidad su sueño.

En 1972 fundó Ital Biscuits, que sigue siendo hoy el mayor productor de galletas, pasteles y panettone italianos de Australia. En 1991, su colega Piero Brunetti sugirió a Giorgio que comprara la pequeña pastelería "Brunetti" de Carlton. Giorgio vio en la propuesta una oportunidad para su familia y la compró en noviembre de 1991. Inicialmente bajo la dirección de uno de los hijos, a la que se fueron añadiendo otros, la tienda creció hasta convertirse en la actualidad en un bar de pasteles muy popular en toda Melbourne.

Con cinco tiendas en Melbourne y una en Singapur, Brunetti e Ital Biscuits siguen floreciendo bajo la dirección de los hijos de Giorgio. Giorgio tiene ahora 88 años, es bisabuelo y todavía le encanta crear sus recetas en Brunetti. Cuando piensa en su querida Roma, se le asoma una lágrima.

Historia recogida en colaboración con CO.AS.IT en Melbourne, Australia.