Pasar al contenido principal
Giacomo Scotti nel suo studio (Credits: Riccardo Venturi)

Giacomo Scotti

Giacomo Scotti nació en Saviano, provincia de Nápoles, en 1928.

Cuando era niño, se convirtió en uno de los "rojos" como miembro de las Juventudes del PSUP, Partido Socialista de Unidad Proletaria.

En el 45, aún en su país, herido por el fascismo y enemistado con británicos y estadounidenses, se presentó en la base aérea de la RAF con un pin en el que se leía "Soy comunista", momento en el que maduró la idea de emigrar a Yugoslavia.

A los diecisiete años, partió con la voluntad de unirse a las bandas partisanas de Marcos en Grecia: tenía un contacto que supuestamente le ayudaría a cruzar la frontera, en realidad era un informador de los servicios secretos del GMA, el gobierno militar del Territorio Libre de Trieste. Fue detenido y arrestado.

Salió de la cárcel y fue acogido por unas familias comunistas que aceptaron ayudarle siempre que se fuera a Yugoslavia y no a Grecia. Allí se encontró por primera vez con el llamado"contraexodo": italianos que emigraban de Italia a la Yugoslavia socialista, algunos por convicciones políticas, otros en busca de un trabajo mejor.

Antes de su partida, su amigo Vittorio Zotting y él, hicieron algunas rondas de "agitación y propaganda" en las tabernas de Monfalcone e Isontino: distribuyeron octavillas, lanzaron piedras.

En octubre de 1947, sólo dos meses antes de cumplir 19 años, partió hacia Yugoslavia convencido de que allí todo el mundo era comunista y con la esperanza de que fuera un mundo nuevo y justo y de que él también ayudaría a construirlo.

 

 

Testimonio recogido en colaboración con Lorenzo Colantoni en el marco del proyecto "Italianos de Europa - Italianos de Oriente", realizado con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional.

Cronología

  1. 1928

    Giacomo Scotti nació en Saviano, provincia de Nápoles.

  2. 1945

    Maduró la idea de emigrar a Yugoslavia.

  3. 1947

    Partió hacia Yugoslavia.

Giacomo Scotti en su biblioteca (Credits: Riccardo Venturi)